Si bien todos
los seres vivos estamos formados por células, no todos estamos formados por la
misma cantidad. Para ello se estableció la siguiente clasificación:
Una célula, muchas células
Ya sabes que todos los seres vivos están
formados por células, y seguramente conoces que existen organismos
microscópicos (que no podemos ver a simple vista). El trabajo de los
científicos a través del tiempo también les permitió saber que, si bien todos
los seres vivos están formados por células, no tienen la misma cantidad.
Los microorganismos como el paramecio y las
bacterias, están constituidos por una sola célula, es decir, que son unicelulares. Esa única célula que los
forma realiza todas las funciones.
Otros organismos, como nosotros, el resto de
los animales y las plantas, estamos formados por millones de células, es decir,
somos pluricelulares. Y no solo
tenemos millones de células, sino que, por lo general esas células están
agrupadas y cumplen funciones específicas.
Sin embargo, si bien los organismos también pueden clasificarse
según si tienen una o muchas células, y si bien, las células variarán según funciones
que cumplen (entre otras, que no será el estudio acá…), todas las células
comparten una estructura común:
Las
células
Hace muchísimos años, en el siglo XVII, un científico inglés
llamado Robert Hooke observó “algo” a través de un microscopio que él mismo
había diseñado. Se trataba de delgadas láminas de corcho, que obtuvo del tronco
de un árbol llamado alcornoque.
Lo que observó le recordó a las celdas de un panal de
abejas, y por eso las llamó células. En realidad eran restos de células que ya
no tenían vida, porque el corcho es una parte muerta del tronco del alcornoque.
Sin embargo, el nombre se siguió utilizando y ese hallazgo permitió que, años
más tarde, otros científicos continuaran las investigaciones con instrumentos
más sofisticados.
Así, a mediados del siglo XIX, los biólogos alemanes
Matthias Schleiden y Theodor Schwann elaboraron la teoría celular según la cual
todos los seres vivos están formados por células.
Aunque los seres vivos pueden ser muy diferentes unos de
otros, sus células tienen algunos componentes celulares en común:
La membrana celular es una película que limita a la célula. A través
de ella pueden entrar ciertas sustancias y salir otras.
El citoplasma es un material gelatinoso que “rellena” la célula. En él
se realiza la mayoría de sus funciones vitales.
El material genético contiene la información sobre cómo será y
funcionará cada célula, y se transmite durante la reproducción a las nuevas
células que se forman. En las células que forman los animales y las plantas, el
material genético esta dentro de una estructura llamada núcleo.